Como señala la UNESCO, “la erradicación de la pobreza es un imperativo desde el punto de vista de los derechos humanos, el desarrollo y la paz”. Es este sentido, la erradicación de la pobreza se convierte en uno de los más grandes retos que se ha planteado la agenda internacional con el objetivo de hacerle frente la globalización de capitales, la acumulación de grandes fortunas en pocas personas, y un sistema económico y financiero desequilibrado como medios para alcanzar la justicia social.
En tal sentido, uno de los pilares fundamentales de la Agenda 2030 es la erradicación de la pobreza, recogida en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 1 que propone reducir el 10% de pobreza extrema, que corresponde a cerca de 736 millones de personas que viven con menos de 1,90 dólares al día.
Es un gran reto para la comunidad internacional que se cumpla este objetivo estratégico para erradicar la exclusión social, garantizar la vida en condiciones adecuadas y proporcionales a todas las personas ambientes de formación, calidad de vida idónea y garantía de derechos.