¿Por qué la Cátedra UNESCO en Educación para la Justicia Social acude a la manifestación por el cambio climático?

El viernes 27 de septiembre de 2019, la Cátedra UNESCO en Educación para la Justicia Social participó en la manifestación por el cambio climático en Madrid con motivo de la situación de emergencia climática que se vive actualmente.

Tras los últimos eventos acontecidos, múltiples organizaciones y entidades se han sumado al movimiento global contra el cambio climático, exponiendo un auge del activismo de base y acción directa no violenta. Miles de manifestaciones y huelgas se han convocado alrededor de todo el mundo, sumándose así a una llamada a la acción. Nuestros líderes siguen sin abordar seriamente el fenómeno y, por tanto, no se están tomando las medidas necesarias para minimizar o prevenir las graves repercusiones que ya está teniendo y que puede llegar a tener el calentamiento global. En esta línea, la Cátedra se unió, mediante una nota oficial, al conjunto de organizaciones que demandan un cambio drástico en la forma de abordar el fenómeno. Nota que puedes consultar aquí.

Pero, ¿por qué? Porque el cambio climático es un asunto de Justicia Social.

La ciencia lleva décadas advirtiendo de las posibles consecuencias del calentamiento global, tal y como la fusión de los polos, la subida del nivel del mar o el incremento de la intensidad y periodicidad de catástrofes naturales. Ya no solo se habla del posible impacto de una subida de la temperatura media global, sino del impacto que está teniendo a día de hoy en todas y cada una de las esferas de nuestras vidas.

El fenómeno se recrudece incluso más al ver como se infiltra en la esfera de lo social de manera perversa, constituyendo una amenaza con consecuencias directas que, además, se reparten de manera desigual entre los distintos estratos de la sociedad. El cambio climático afecta a aquellos estratos sociales con mayor número y severidad de privaciones, agravando su ya situación de vulnerabilidad a niveles extremos.  Alguna de las consecuencias más visibles es el alarmante número de desplazamientos causados principalmente por conflictos y por eventos de desastre y cambio climático. Para más información sobre este tema en concreto, puedes consultar el informe del Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC)

¿Por qué hablamos de Justicia Climática?

La Justicia Climática puede entenderse como concepto referido a la intersección entre cambio climático y justicia social. La Justicia Climática como movimiento de base trata de abarcar la complejidad del fenómeno trasladando el foco al problema sistémico de la persecución de un crecimiento económico desenfrenado, o a otros temas como el racismo medioambiental, e induce a una profunda reflexión sobre conceptos como el de privilegio. En este sentido, el papel de una educación para la justicia social es extremadamente útil para comprender nuestro privilegio y aprender a utilizarlo en favor de aquellos más expuestos y vulnerables a las repercusiones del calentamiento global.

En esta línea se puede afirmar que el cambio climático es un asunto de justicia social, pues intensifica las injusticias provocadas por las situaciones pre-existentes de desigualdad e interfiere, bloquea y degrada las condiciones necesarias para la construcción de sociedades más justas (participación, representación y redistribución).