Mañana se celebra el Día Mundial de la Justicia Social

Vivimos en un mundo injusto, por lo tanto, a día de hoy, la Justicia Social debería convertirse en una absoluta necesidad. La educación no tiene alternativas, si no se avanza, se retrocede, lo cual es algo que como sociedad no podemos permitirnos. En boca de todos los agentes que forman la comunidad educativa se encuentran los discursos sobre la educación como herramienta de transformación de la sociedad. Pero lo cierto es que, en muchas ocasiones, los cambios suelen ser esporádicos o bien, muy superficiales; lo cual genera que la escuela se convierta en unos de los principales agentes de la reproducción de las desigualdades.

Para empezar a entender la educación como motor de cambio, debemos tener claro que la Justicia Social debe ser un valor fundamental de la escuela. Cambio y Justicia Social son conceptos estrechamente ligados, los cuales no pueden ser separados, puesto que es imposible entender uno sin el otro. Anteponer la Justicia Social conlleva a entender que el proceso de cambio en una escuela ha de ser constante, en educación no debemos ser conformistas, ni escuetos.

Bien es sabido por todos que en numerosas ocasiones algunos términos son tan manoseados y utilizados de manera errónea que hasta llegan a perder su significado, como ha sido el caso de la Justicia Social. La educación no puede permitirse el lujo de perder el valor de la Justicia Social, por lo que, en palabras de F. Javier Murillo, empecemos a pensar este término en calidad de verbo, siempre sujeto a reflexión y posterior mejora; lo que contribuirá a la consecución de una escuela transformadora de la sociedad. Pensar en una escuela justa, nos hace soñar con la escuela que genera cambios, porque como muy bien dice Paulo Freire, “La educación no cambia el mundo, cambia las personas que van a cambiar el mundo”.

Los centros educativos deben dar ese paso al frente y empezar a combatir las desigualdades e injusticias, a contemplar la Justicia Social dentro de sus proyectos, a entender a sus estudiantes como agentes de cambio, debe despertar la conciencia y posterior acción social que conlleva la propia educación para la Justicia Social.

Por todo lo anterior, la Cátedra UNESCO en Educación para la Justicia Social de la Universidad Autónoma de Madrid ha organizado el próximo 22 de febrero una Mesa redonda virtual “Reivindicando una Educación para la Justicia Social” con el objetivo de que todo lo mencionado anteriormente, no quede en discursos al aire y podamos aterrizar vivencias, experiencias e investigación sobre este tema que resulta indispensable en el devenir de la educación.